Sinopsis
“Siempre quise escribir pero nunca tenía una historia para contar. Desde hace seis años la tengo. No es un relato de superación personal, porque en cierto sentido lo que narro es insuperable. Tampoco es una crónica, aunque vaya más o menos cronológicamente. Ni un intento tardío de literatura del yo, si bien me pasó a mí. Es nada más que la historia de un cáncer. O dos. O tres.”
Enfrentar un cáncer no es cometido fácil. Hacer con esa experiencia un libro de alta honestidad y honda capacidad para conmover es todavía más inusual. Luego de veinticinco años de silenciosa y sutil labor como editora, Mercedes Güiraldes sorprende a propios y extraños con un libro descarnado y luminoso a la vez, un viaje al corazón de la enfermedad que es sinónimo de nuestro tiempo. Nada es como era es un relato autobiográfico que se vale de las estrategias de la ficción para intentar poner en palabras una experiencia humana al borde de lo indecible.
Existen temáticas de las que huyo. Una de ellas es el cáncer. Me cuesta leer o ver películas.
Llámenme cobarde porque lo soy. Pero este libro lo cambió todo. Desde que supe que saldría, deseaba tenerlo con fervor.
En estos días , todos conocemos personas que han padecido la enfermedad, o quizás muchos de los que siguen el blog deben sobrellevarla.
Con este libro tenía una cita, un deseo de encontrarme y leerlo. Pero cómo una película de amor, tuve encuentros y desencuentros. No podía conseguirlo, los libreros me miraban con compasión o habrán pensado que estaba loca.
¡¡ Loca!! Sólo porque el libro que quería no estaba. ¡En fin!
Mercedes relata en primera persona la llegada de la enfermedad a su vida y los caminos que derivan de esa situación. No me gusta la primera persona en relatos , a menos que lo justifique. Debe ser en Primera Persona, no se puede transitar la historia sin que escritora y lector vayan de la mano, página a página.
Leyendo, es imposible no recordar situaciones personales, saber lo que una enfermedad te cambia, te limita. Conocerte débil y frágil, conocer la incertidumbre.
Lloré, reí! reflexioné y me emocioné. Puede fluir en las páginas de un relato, desgarrador, que toca el alma del lector.
¿Qué pasa cuándo te diagnostican? Mercedes desgrana su historia sin tapujos, sin sensiblerías. No se pone en dueña de la verdad , ni en gurú de la salud.
Incertidumbre, rabia, desconcierto. Esperanza, familia, amor, cuidados. Lucha.
La autora aprendió a ser una guerrera sin proponerselo.
Eso me gusta, porque simplemente entrega su historia para que el lectora la encuentre y la atesore.
Este libro se transformó en un bien preciado. Uno que es cómo un espejo de las cosas no dichas sobre este tema que duele.
Rescato unos párrafos de mensajes de apoyo que Mercedes recibía .
" Este ir y venir por la concreta línea de la finitud es un trago amargo. inesperado. Sobre todo a tu edad. No importa sino me respondés, este no es un correo protocolar. Me bastará con que te haya ayudado un poquito en estos momentos oscuros. Que, sin falsos optimismos , ambas sabemos que ya pasarán. Aquí te espera Salta. No hay pena que un buen vino salteño no pueda curar."
Ana Gloria.
Doy fé de que los vinos salteños sanan.
Buena lectura
Andrea /Fiona